sábado, 18 de febrero de 2012

Existencia

Cierro los ojos.

Respiro, huelo, siento, pienso, veo, olvido, recuerdo.... De pronto me encuentro. 

A veces olvido que existo, y en consecuencia me pierdo.

No se lo que pienso, que siento, que quiero, que anhelo, que busco,...

No se quien soy, a donde voy, con quien voy...

Me siento atrapada en una espiral caótica, donde el principio se pierde en su final, y de nuevo todo vuelve a empezar.

Cierro los ojos, me escucho y descubro que en ocasiones sólo me hace falta el silencio. 

Tan sólo un pequeño espacio en el tiempo, algo apenas perceptible para el mundo y sin embargo un gran impulso de aire fresco.

viernes, 17 de febrero de 2012

El mundo gira, se retuerce y en medio de su rotación, todo de vuelve al revés.
Un mundo donde el verdugo se cree víctima y la víctima se siente verdugo. 
Donde lo eterno se torna etéreo y lo efímero permanece eterno.
Ira, rabia, dolor, sufrimiento, rencor,...
Son tantos los sentimientos, emociones, y sensaciones, que se apresuran por escapar de tan absurda opresión.
Lucho por controlarlos, agarrarlos, estrujarlos, oprimirlos y encerrarlos pero ahora es demasiado tarde.
Rompen con fuerza contra toda opresión.
Ahora en forma de huida, tortura, llanto, reflexión, grito, silencio, introversión, explosión,...
Un mundo donde todo resulta complejo para comprender y factible para ofender

martes, 14 de febrero de 2012

CONTRADICCIONES

En ocasiones me siento fuerte, con coraje, con ánimo y ansias por luchar por todo aquello que creo vale la pena. Otras, sin embargo, soy frágil, débil e indefensa... y tan sólo me gustaría desaparecer sumergida en un mundo al que nadie pudiera acceder, un lugar que todos desconozcan y que eso me permita escuchar mi propio silencio; sin perturbaciones, sin miedos, sin lloros, sin lamentos,...
En ocasiones, uno se siente profundamente perdido, tan perdido que llega a confundir si es mejor vivir permanentemente su propio engaño, o buscar un ápice de aliento que le ayude a enfrentarse a un nuevo reto, a una nueva realidad.
En ocasiones, sentimos miedo del silencio, sin embargo, hay veces en que tan sólo el silencio nos abstrae del propio miedo.